Con frecuencia , en los talleres de porteo o en las asesorías hay familias que me preguntan que pueden hacer con sus niños curiosos que disfrutan siendo porteados mirando hacia adelante, que prefieren observar el mundo que ir pegados a su pecho. Hay casos de todo, y hay que respetarlo, porque cada uno tenemos unas preferencias sensoriales pero hay que considerar que existen otras medidas más aconsejables que “ceder” y portear adelante.
Yo suelo decirles que les permitan un espacio jugando con la posición del adulto, es decir , colocarte de lado cuando vayas a hablar con alguien o mirar algo porque así ellos pueden mirar eso mismo. O que los lleven como sentados en sus brazos un corto periodo de tiempo, asegurando que quedan como sentados en bolita con su espalda redondeada, la pelvis queda en retroversión que es como si estuviera sentado en una hamaquita a su medida.
Al ser llevados en brazos, te aseguras que no pasará así demasiado tiempo, a no ser que los brazos del padre/madre sean de acero. También puede ser momento de revisar la postura en la que estás porteando…tu bebé sujeta el tronco y puede ser llevado a la cadera? Has probado a llevarlo a la espalda? Recuerda que no hay una edad mínima para poder hacer esto si has sido instruida correctamente. Este cambio puede suponer el aumento de “libertad” que necesitan. O tal vez simplemente dejarle los bracitos más fuera…
Portear hacia adelante no es un delito.
Portear hacia adelantes es:
- Más incómodo para el porteador que hacerlo de la otra forma, ya que es imposible adaptar el peso a nuestro cuerpo y resulta poco ergónomico la forma de transportar el “peso” (ay pobres bebés).
- Mucho mucho muchíiisimo más incómodo para el bebé: literalmente irá colgado de sus genitales, no hay un reparto de peso uniforme.
- Poco respetuoso para la fisiología del bebé: no consigues de ninguna forma la postura recomendad en C de espalda en la que sus todavía en desarrollo vertebras pueden soportar la verticalidad. Al ir colgado adelante adoptan en lugar de una cifosis fisiológica una lordosis poco recomendable.
- Además las caderas se alejan de la postura ideal en Ranita, por lo que puede ser peligrosa en casos de displasia de cadera. Os explico, en esta postura las caderas no tienen fácil desarrollarse óptimamente porque la cabeza del fémur puede no quedar centrada en la cavidad pélvica, el acetábulo.
- Poco protector. no puedes “proteger” a tu bebé de la sobrestimulación , ahí andan esos bebés mirando el mundo un rato contentos pero… ¿hasta cuando? Recuerda que todos tenemos un umbral sensorial y los pequeños lo transpasan de forma muy fácil, y sin verle la cara fácilmente ¿cómo podrás darte cuenta?
- Pobre en comunicación precoz. No te enteras de las señales tempranas y , a veces, sutiles, que el bebé te puede transmitir: hociqueo para ser alimentado, muestras de irritabilidad, sueño…y lo mejor, sus sonrisas. No favorece la lactancia en las primeras etapas.
Si de todas formas no te he convencido y sigues haciéndolo, por favor, hazlo por periodos muy cortos de tiempo. El cuerpo de tu bebé no está “diseñado” para este tipo de porteo.