La salud bucodental de nuestros hijos marcará la salud bucodental de la que disfruten o sufran cuando sean adultos. Es nuestra responsabilidad mantener sus bocas sanas y sus dientes sin caries.
Según la OMS más de 530 millones de niños menores de 12 años en el mundo sufren caries en sus dientes de leche sin que se le de la importancia que requiere ya que son dientes «que se van a caer». Esto es un error, porque tener caries en los dientes de leche puede provocar tener caries en los dientes definitivos y que esta enfermedad sea un lastre para toda la vida.
La caries es la enfermedad más presente en los niños alrededor del mundo, siendo cinco veces más común que el asma, cuatro veces más común que el sobrepeso y veinte veces más común que la diabetes infantil y, sin embargo, solo el 30% de las familias atendemos al cepillado en la primera infancia de nuestros pequeños.
Además las caries severas pueden influir negativamente en la vida de los niños dificultándoles dormir y realizar sus actividades debido al dolor en los dientes.
Por otro lado las caries suelen ir de la mano de otras enfermedades no transmitibles como son la diabetes y la obesidad.
¿Qué podemos hacer para evitar las caries en los dientes de leche de nuestro hijo o hija?
Las caries pueden aparecer desde el primer momento que aparece un diente y desde este momento deberemos cepillar el diente del bebé.
Además la Sociedad Española de Odontopediatría (S.E.O.P.) en sus recomendaciones para evitar las caries, habla de realizar la primera visita al odontopediatra antes de la aparición del primer diente o, como mucho, en el primer cumpleaños de bebé.
Las caries no son genéticas pero sí infecciosas. Si los padres de un bebé las tienen pueden pasárselas al compartir los cubiertos, limpiarle el chupete o la tetina del biberón con la boca o al darle besos en la boca. Deberíamos evitar estas practicas para evitar contagios. Igualmente, los padres debemos tener una adecuada higiene, limitar el consumo de dulces y acudir a la consulta del odontólogo.
La Asociación Española de Pediatría (AEPED), además de todo lo anterior, recomienda no dar zumos o cereales en el biberón y que nunca mojemos el chupete en azúcar, miel u otros líquidos dulces.
Y, como os he dicho antes, debemos cepillar los dientes de nuestros retoños desde la irrupción del primero y hasta que tengan 7 o 8 años para asegurarnos de que tienen una correcta higiene dental.
Cómo detectar las caries en nuestros bebés
Para asegurarnos de que nuestro bebé tiene la boca sana la Sociedad Española de Odontopediatría recomienda visitar al odontopediatra cada 6 meses.
Pero además debemos observar los dientes de nuestros hijos e hijas durante el cepillado por si observamos algo anómalo que requiera de intervención. Por ejemplo manchas blancas en la base de algún diente, que podría ser el inicio de una caries.
Y… ¿cómo hacemos el cepillado de dientes en bebés?
Según la Sociedad Española de Odontopediatría deberemos cepillar los dientes de los bebés con pasta fluorada desde el principio. Para tener un problema con la cantidad de flúor que el bebé (la llamada fluorosis) pueda tomar tendríamos que cepillar 13 veces al día los dientes del bebé con la cantidad de pasta recomendada para cada edad y que se tragara toda la pasta. Cosa muy improbable.
Así en niños y niñas entre 6 meses y 3 años los cepillaremos con pasta con 1000 ppm (partes por millón) de flúor. La cantidad que usaremos será del tamaño de un grano de arroz y lavaremos sus dientes un mínimo de 2 veces al día.
Para niños de entre 3 y 5 años usaremos la misma pasta pero la cantidad a usar será del tamaño de un guisante. También se lavarán los dientes dos veces al día como mínimo.
Y con niñas mayores de 5 años la pasta que usaremos será de 1450ppm de flúor, como la de los adultos. El cepillado deberá hacerse, como anteriormente, un mínimo de dos veces al día.
El cepillo de dientes también debe ir acorde a la edad, debe tener el cabezal pequeño y las cerdas muy suaves para no hacerles daño. E, igual que nuestro cepillo, lo cambiaremos cada tres meses.
Es importante no mojar el cepillo de dientes y no aclararse la boca después, para que el flúor se quede pegado a los dientes. Esta recomendación aplica también a adultos.
Usar flúor de forma tópica es una excelente herramienta para prevenir las caries, pero debe ser un odontopediatra el que valore si es necesario y en qué cantidades.
Cómo debe ser la rutina de cepillado
Tenemos que intentar que el bebé vea el cepillado de dientes como un juego para que nos deje hacérselo dos veces al día sin que sea un drama.
Primero les dejaremos jugar un rato con el cepillo, que lo mordisquee y se familiarice con él.
Después cogeremos nosotros el cepillo y pondremos la pasta para proceder a limpiar sus dientes. Es importante que el cepillado sea rápido y efectivo frotando arriba y abajo y de un lado a otro. Debemos levantar o bajar el labio (según limpiemos los dientes de arriba o de abajo) para limpiar bien la base de los dientes, ya que en esta zona suelen desarrollarse las caries por poca higiene.
Tras el cepillado aclararemos el cepillo y volveremos a dejarle jugar con él, para terminar la rutina.
Cuidar adecuadamente los dientes de nuestros pequeños les evitará tener que pasar por procedimientos incómodos para sanarlos.
✅¿Cuándo usar pasta con fluor en niños?
Desde la irrupción del primer diente deberemos usar pasta con 1000 ppm de flúor. Usaremos medio grano de arroz de pasta. Conforme tenga más dientes aumentaremos esta cantidad hasta usar un grano de arroz de pasta hasta los 3 años.
✅¿Cuándo empezar a cepillar los dientes de mi bebé?
Debemos cepillar los dientes del bebé desde que aparezca el primer diente para evitar la aparición de caries y para que adquiera un buen hábito de higiene dental.
✅¿Qué pasta de dientes deben usar los niños?
Deben usar una pasta lo más natural posible, evitando las que tengan dióxido de titanio por ser potencialmente cancerígeno según la IARC. Es importante que la pasta tenoga 1000ppm de flúor en niños de 6 meses a 5 años y 1495ppm de flúor en mayores de 5 años.
✅¿Cómo limpiar los dientes de mi bebé?
Los dientes del bebé se limpian con un cepillo de dientes pequeños, preferiblemente de cabezal redondo y con las cerdas muy suaves. Además deberemos usar el equivalente a un grano de arroz de pasta con 1000 ppm de fluor