Son muchos los niños que al iniciar la alimentación complementaria empiezan a sufrir estreñimiento. A veces los episodios de estreñimiento se dan al iniciar el destete y otras veces no tienen una causa aparente pero, igualmente, a las familias nos llevan por el camino de la amargura.
¿Qué podemos hacer para aliviar el estreñimiento en niños pequeños?
Me gustaría hoy compartir con vosotros y vosotras los pasos que hemos dado en casa cuando nos hemos visto en esa situación.
Masajes
Para mí el primer paso acudir a la consulta de un fisioterapeuta pediátrico, como es Laura, nuestra compañera de Crear y Criar.
Un profesional de este campo hará movilizaciones en el intestino de nuestro retoño para ayudarle a evacuar, además de enseñarnos técnicas con las que poder ayudarles nosotros mismos haciendo así el tratamiento más efectivo.
En nuestra casa el ejercicio que mejor nos funciona (sobre todo porque es el que mejor se deja hacer) es la bicicleta. Tumbada boca arriba le movemos las piernas como si fuera en bici, llevando las rodillas hasta su pecho para movilizar toda la barriguita.
Ejercicio
Saltar, correr y hacer el cabra loca son también métodos infalibles para ayudar a los peques a ir al baño.
Cuanto más se les muevan las tripas más se les moverá la caca que tienen atascada y más probabilidades tendremos de que salga.
Dieta
Hay unos alimentos que por su alto contenido en fibra son más recomendados que otros en caso de estreñimiento.
Así ofrecer a nuestras hijas cereales integrales, frutas como la naranja, la ciruela o la granada, verduras y evitar otros alimentos como el arroz o la zanahoria les ayudará a ir al baño.
Os recuerdo que la fibra debe ir acompañada de agua para evitar que haga el efecto contrario al deseado.
Ofrecer agua a menudo para que beban más agua de la que normalmente beben también les ayudará a superar el problema.
Da ejemplo
Sí, así de escatológico.
Cuando a un niño o niña le cuesta hacer caca y, hasta es posible que se haya hecho daño alguna vez, puede vivir con horror la hora de ir al baño, llegando a aguantarse las ganas empeorando la situación.
Una forma de ayudarles a quitarse el miedo es compartir ese momento en familia, para que vea que hacemos caca, en el váter, que tiramos de la cadena… quizá quiera asomarse a verla, quizá podamos acompañar el momento de unos besitos al autor, cualquier cosa que funcione con el peque. Lo importante es que vea ese momento como algo divertido a lo que no es necesario tenerle miedo.
Establecer rutinas o cambiarlas por completo
Hay nenes (y mayores) a los que tener una rutina a la hora de ir al baño les ayuda a ser regulares y evacuar a diario.
Sin embargo, la rutina que hayamos elegido para nuestro pequeño puede no ayudarle, por lo que podríamos revisar sus señales y cambiar de estrategia.
Si el bebé estreñido lleva pañales, quizá le moleste hacer la caca ahí y prefiera que le ofrezcamos un orinal si es capaz de pedirnos la caca.
Administrar medicación
Si después de poner en práctica todo lo anterior el nene sigue sin hacer caca deberemos llamar al pediatra, que la reconozca para asegurarnos de que todo está en orden y él será el encargado de pautar la mediación idónea así como su dosis.
