Uno de los momentos más duros a los que una familia puede tener que enfrentarse es a la hospitalización de un hijo.
Los niños deberían ser inmunes a cualquier dolencia, por desgracia eso no es así y hay muchos niños que ni siquiera pueden abandonar el hospital con sus mamás ya que requieren de cuidados especiales debido a un parto prematuro o a cualquier otro problema.
Los bebés recién nacidos vienen a este mundo después de pasar 9 meses con sus mamás. Las mamás recién paridas llevan 9 meses abrazando y esperando a su bebé. La separación de ambos en el momento del nacimiento o en los días posteriores no es coherente con las necesidades emocionales que bebé y mamá tienen y por tanto ambos deberían recibir apoyo y cuidados a este nivel.
Por supuesto que una madre entiende que lo mejor para su bebé es permanecer en una incubadora, o entubado, o cualquier procedimiento que el bebé necesite para sobrevivir, pero ¿y el bebé?¿entiende él o ella que mamá no esté?¿entiende los por qué le hacen dolorosos procedimientos?¿hay alguien que le hable?¿que le explique?. Aunque la madre entienda la situación que está viviendo ¿cómo le va a afectar?
Y aun hay una interrogación más, ¿cómo va a afectar la hospitalización al vínculo entre ambos?
No hay una respuesta universal a estas preguntas, ni son las únicas que pueden surgir. Cada familia, cada madre y cada bebé tendrán unas necesidades en concreto que un terapeuta experto podrá descubrir y satisfacer.
Qué pretende la musicoterapia en neonatos
Ya os he contado que las cosas que están ocurriendo alrededor de las familias con bebés ingresados no son coherentes, ni para las mamás y los papás ni para los bebés. Los bebés, además, necesitan esa coherencia para desarrollarse adecuadamente. Los bebés, desde el nacimiento necesitan contacto con sus cuidadores, ver, escuchar, comunicarse con su entorno de forma coherente, es así como se adentran en el mundo de los sentidos y de las relaciones.
¿Qué ofrece la musicoterapia?
El ritmo, la melodía y la armonía aunque sean términos musicales, forman parte de nuestro organismo y nuestro organismo reacciona a ellas de forma física, psíquica y emocional. Nuestra frecuencia cardíaca, nuestro ritmo al caminar, la cadencia de nuestra voz son cualidades musicales de las que sacaremos provecho los musicoterapeutas.
La musicoterapia en ningún caso cura, no es una terapia alternativa, es una terapia complementaria a la medicina que busca hacer más amable el tiempo de la hospitalización, en este caso, del bebé. El objetivo principal de la musicoterapia es ayudar al bebé hospitalizado a desarrollarse emocionalmente:
- Mediante la observación de los movimientos del bebé, el ritmo de los sonidos que emita y su intensidad empatizaremos con él a través del ritmo y las palabras.
- En estados de irritabilidad y ansiedad le ayudaremos a calmarse con melodías que conozca porque ya su madre las escuchara embarazada.
- Nombraremos con palabras o con música las emociones que el bebé no es capaz de nombrar. Recordemos que lo que tratamos es de dar coherencia a la situación que está viviendo.
Cómo podemos ayudar a nuestro bebé si está ingresado
Solo un musicoterapeuta puede (o debe) hacer sesiones de musicoterapia, al igual que solo un psicólogo puede hacer sesiones de psicología.
Aun así, teniendo claro que no es musicoterapia, hay algunas cosas que como padres podemos hacer para conectar con un bebé al que no podemos abrazar, fortaleciendo ese vínculo que deberíamos estar creando con mimos.
La música produce placer en los recién nacidos y les ayuda en su autorregulación y los bebés prefieren la voz de sus familiares más cercanos, pero sobre todo la de su madre, porque es la voz que escuchaban en el vientre materno y la conocen a la perfección.
Mi consejo siempre es: canta. Canta al bebé canciones que te gustan, canciones que escuchabas embarazada (y que él también conoce), canciones positivas, de melodías alegres. Canta para él, mientras lo miras, inventa letras para decirle cuanto lo quieres y las ganas que tienes de abrazarlo. Escucharte dará coherencia a la situación que vivís. No solo al bebé, si no también a ti. Os ayudará a conectar como madre-hijo y generar ese importante vínculo que es solo vuestro.
Y canta, por ti. Para dejar salir la frustración y el miedo. Inventa letras explicando como te sientes y cántaselas al bebé y a quien desees.
Que gran consejo Isa. Desde luego en neonatología lo que debería haber es puertas abiertas 24h para que la mamá y- o papá pudiesen hablar con su bebé y cantarle. Estar juntos sería lo ideal. Y creo que todas las madres y padres acabamos cantando más que lo hacíamos antes jejej otra cosa buena que trae la maternidad. Un abrazo y gracias por tu trabajo!