Toxoplasmosis en el embarazo

Toxoplasmosis en el embarazo

Son bastantes las parejas con gatos. Yo era una de ellas, mi compañera Nuria también. Y son muchas de esas parejas las que antes o después deciden formar una familia. Y aquí es cuando comienzan las críticas y las dudas sobre qué debería ocurrir con los gatos.

Algunas cosas que a mí me dijeron fue que tenía una alta probabilidad de abortar si no sacaba «volando» los gatos de casa, o que los gatos me podían contagiar la toxoplasmosis y ocasionar malformaciones en el feto. Es verdad que la toxoplasmosis en el embarazo es peligrosa, os cuento.

Pero… ¿qué es la toxoplasmósis?

Es una infección y la causa el parásito Toxoplasma gondii.

En personas sanas la toxoplasmosis apenas mostrará sintomas y si los muestra serán similares a los de una gripe. No es una enfermedad que de ninguna complicación y la recuperación es total. Solo deben tener cuidado con contraerla las personas inmunodeprimidas y las mujeres embarazadas.

La toxoplasmosis puede ocasionar un aborto en el primer trimestre de embarazo y malformaciones en el feto en el segundo y tercer trimestre. Para descartar la infección, o darte la alegría de que tienes anticuerpos, el ginecólogo te hará controles trimestrales de esta enfermedad con analíticas de sangre.

¿Cómo podemos contagiarnos los humanos de toxoplasmosis?

Comiendo carne poco hecha, comiendo frutas o verduras que hayan estado en contacto con tierra contaminada o manipulando sin la higiene mínima los excrementos de gatos que estén infectados. (Con higiene mínima me refiero a lavarse las manos tras limpiar el arenero de los gatos y antes de comer)

Y… ¿Son peligrosos los gatos para una mujer embarazada?

Toxoplasmosis en el embarazo

No. Solo podremos contagiarnos de toxoplasmosis si el gato está infectado, tocamos sus heces y no nos lavamos bien las manos después. Que un gato casero tenga toxoplasmosis es poco probable porque no cazan ni comen carne cruda.

Hay mucho más riesgo de contagio comiendo lechugas y tomates mal lavados, comiendo la fruta con piel o carne poco hecha, sin embargo son siempre los gatos los que se llevan la peor parte y son muchos los gatos que son echados de sus casas ante un embarazo.

Mitos que toda embarazada con gatos ha escuchado alguna vez

  1. Los gatos tienen toxoplasmosis, todos, sin excepción. Como ya he dicho antes, solo los gatos que cazan y comen carne cruda podrían estar infectados, si la carne que comieron lo estaba.
  2. Todos los gatos trasmiten la toxoplasmosis. También falso. Solo los gatos infectados pueden trasmitirla. Y solo si estamos en contacto con sus heces. Ante un gato infectado con tener el arenero en la terraza y que la mujer embarazada no sea la que lo limpie las posibilidades de contagio caen en picado.
  3. Los gatos hacen que las mujeres sean estériles. Cuando buscaba el embarazo me dijeron que mientras tuviera gatos en casa no lo iba a conseguir. No sé muy bien de dónde viene este cuento, pero las veterinarias tienen hijos y las mujeres en los pueblos donde se tienen (muchos) gatos para tener todo libre de ratones también los tienen. Las mujeres con gatos no somos estériles, ni mucho menos.
  4. Los gatos provocan abortos. No hay evidencia científica que corrobore esta afirmación. Ni gatos grandes, ni pequeños, ni comprados, ni recogidos de la calle.
  5. El pelo y la caspa de los gatos son peligrosos. A ver, el pelo y la caspa de los gatos pueden dar alergia a las personas alérgicas. Las alergias se pueden desarrollar en cualquier momento de la vida de una persona, el embarazo no aumenta este riesgo.
  6. Los gatos son agresivos y celosos y pueden atacar a una mujer embarazada. Imagino que habrá gatos agresivos, sí, pero que no viven en casas. En cualquier caso, estar embarazada no va a hacer que tu gato te ataque, tampoco va a hacer que los gatos callejeros dejen de huir al verte.

Entonces… ¿cómo puedo evitar contagiarme de toxoplasmosis en el embarazo?

Es muy fácil, bastará con que sigas unas mínimas normas de higiene básicas para estar a salvo de este parásito.

  • Lava concienzudamente las frutas y verduras que vayas a consumir crudas, incluso añadiendo una gotita de lejía al agua de remojarlas. Es importante que las aclarares muy bien después.
  • Cocina muy bien la carne que vayas a comer.
  • Evita el consumo de jamón curado y otros embutidos, salvo que los pases por la sartén antes de comerlos.
  • Evita limpiar el arenero de los gatos. Si no te queda más remedio que limpiarlo debes usar guantes y lavarte muy bien las manos después.

Para terminar, y en modo de humor, en ningún caso te comas las cacas del gato. En caso de que seas muy fan y no puedas estar 9 meses sin comerlas, mejor si las hierves antes. Tampoco te comas al gato sin cocinar, por si acaso.

¿Qué causa la toxoplasmosis en el embarazo?

La toxoplasmosis la genera el parásito Toxoplasma Gondii y se contagia comiendo frutas y verduras mal lavadas, comiendo carne poco hecha o manipulando heces de gatos infectados sin lavarse las manos después.

¿Qué pasa si tienes toxoplasmosis en el embarazo?

Una infección por toxoplasta gondii es muy grave para el feto, y ocasionará diversas malformaciones dependiendo de la semana de gestación en la que se produjo la infección. Acude a tu médico si sospechas estar contagiada de toxoplasmosis y estás embarazada.

¿Cuál es el tratamiento para la toxoplasmosis en el embarazo?

El tratamiento para la toxoplasmosis es la toma de antibióticos. Dependiendo de la semana de gestación en la que haya ocurrido la infección y de si el feto está o no contagiado el antibiótico será uno u otro. No dudes en acudir a tu médico si tienes la sospecha de haberte contagiado de toxoplasmosis.

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