A partir del año y medio o 2 años y hasta que los niños tienen 4 años aproximadamente, el tipo de marcha que realizan es más estable que cuando empezaron a andar, sin tener todavía la marcha tan estable como los niños mayores.
Todavía tienen los pies planos y tienen gestos raros cuando caminan, es por eso muy importante que los zapatos para niños de 2 a 4 años se adapten al pie del niño o la niña y permitan todos sus movimientos.
¿Cómo eran los zapatos hace algunos años para los niños pequeños?
Duros, rígidos, con contrafuertes y puentes en las plantillas. Sujetaban a la perfección el tobillo permitiéndole a los bebés caminar antes y más estables. Pero interfiriendo en el desarrollo natural del pie y en el correcto fortalecimiento de las estructuras musculares y óseas de los pequeños. Y es que no necesariamente «andar antes» es mejor.
Y… ¿qué dice hoy en día la ciencia sobre los zapatos de niños?
Pues Pediatrics en 1991 hizo una revisión de estudios y publicó un artículo del que se pueden extraer varios conclusiones muy interesantes.
- Como mejor se desarrolla un pie es descalzo. Intentemos, entonces, que nuestros hijos pasen descalzos la mayor cantidad de tiempo posible. Zapatos para la calle y poco más.
- El papel del zapato deberá ser única y exclusivamente proteger el pie del frío así como de posibles lesiones, cortes, etcétera.
- Los zapatos antiguos (rígidos y apretados) interfieren en el desarrollo de los pies de los niños. Y pueden ocasionar deformaciones (menos puente del que se debería, juanetes, pies demasiado estrechos) y debilidad (¿cuántos de nosotros nos hacemos esguinces sin parar?).
Entonces… ¿cómo deberían ser los zapatos para niños y niñas de 2 a 4 años?
El instituto de biomecánica de Valencia en su Revista Biomecánica número 54 de julio de 2010, páginas 41-44, explica qué características deben cumplir los zapatos para niños con este grado de estabilidad. Comparando la tabla estos zapatos son muy similares a los zapatos para primeros pasos.
- Los zapatos deben ser ligeros, flexibles y transpirables. Que sean cómodos y no les molesten.
- Si son botas la caña debe ser muy flexible y blanda. No tiene que sujetar el tobillo.
- La suela debe ser fina, de unos 3 milímetros para que el niño siga recibiendo información a través de los pies, tanto del entorno como de su propio lugar en el espacio.
- Si tuvieran tacón este no debe superar los 5 milímetros.
- La puntera debe ser redonda o cuadrada, para permitir a la niña extender sus dedos tanto como necesite. No debe apretarle nada.
- La suela debe ser flexible, sobre todo en la zona de los dedos. El zapato debe acompañar al pie en todos sus movimientos.
- No deberían tener ningún contrafuerte rígido, ni en el talón, ni en la cordonera, ni en los laterales. El zapato debe amoldarse al pie, y debe permitir al niño hacer todos los movimientos «raros» que considere.
- La plantilla debe ser plana, sin elementos anatómicos «para ayudar a formar el puente». El puente se forma solo con el desarrollo del pie, no necesita de nuestra intervención.
¿Cómo elegir correctamente la talla de los zapatos?
Lo más sencillo y fiable es comparar el pie del niño con la plantilla del zapato o zapatilla. Si esta es extraíble nos facilitará mucho esta comparación.
Hay tres sencillas formas de saber cuánto mide el pie de nuestra hija para compararlo con la plantilla.
- Medir el pie a lo largo y a lo ancho y medir la plantilla.
- Colocar al niño de pie en una hoja y dibujar y recortar la silueta del pie, esta silueta la compararemos con la plantilla para ver si el zapato es su talla o no.
- Colocar al niño de pie sobre la plantilla y ver si falta o sobra zapato.
En todos los casos el zapato debe medir entre 6 y 10 mm de largo más que el pie de la niña y 6 mm de ancho más, para asegurarnos de que no le aprieta.Estas medidas deberemos repasarlas cada 2 o 3 meses. ¡Que estos niños crecen muy rápido!
✅ ¿Qué talla de zapatos es una niña de 2 años?
Dependerá de cada niña o niño. Hay bebés con los pies muy grandes y otros con los pies mucho más pequeños. Lo ideal es medir bien el pie de la niña y compararlo con la plantilla del zapato que vayamos a comprar para asegurarnos que le queda bien.
✅ ¿Cuál es el mejor calzado para los niños?
El mejor calzado para los niños es aquel que se adapte perfectamente a su morfología y a sus movimientos. El precio o la marca no es determinante, que sea flexible y de suela blanda sí.