Comentábamos en el post sobre el síndrome del cólico del lactante que las causas de esta dolencia en bebés son variadas y que incluso se considera un
concepto “fantasma” , es decir, que hay profesionales que ni siquiera lo contemplan como una entidad propia.
Algunas sencillas medidas que podemos considerar
En niños muy pequeños recomiendo considerar unas pautas preventivas que en líneas generales siempre os beneficiarán:
- Fomentar un estilo de crianza que incluya respuestas a sus necesidades rápidas: por ejemplo no dar la toma cuando el niño llore sino cuando se despierte y “hociquee”…
- Muchos brazos y contacto. El porteo suele funcionar muy bien así como los masajitos que abordan problemas gastrointestinales. Como todos los masajes infantiles favorecen el vínculo y la comunicación temprana.
- Apoyo familiar. La situación es complicada para que un único o incluso los dos progenitores se tengan que apañar sólos . Puede ser el momento de reflexionar en que forma se necesita ayuda: ¿que se ocupen de los otros niños de la casa? ¿que se lleven al bebé de paseo una horita para poder descansar?
¿Qué se puede hacer para calmar los cólicos de un bebé?
Hay que entender que si bien no es una enfermedad las consecuencias de no abordarlo de forma adecuada no son insignificantes para sus protagonistas: patrones de sueño alterado, dificultad para establecer un vínculo adecuado en primeras etapas, síndrome de sacudida en los peores casos… (imagino que tras días sin pegar ojo… pueden ocurrir accidentes fatales de este tipo), incluso hay estudios que hablan del rendimiento académico en niños que tuvieron SCL.
Así que respetemos tu elección de hacer algo más al respecto:
- No combinar diferentes tipos de succión: fuera chupetes, ojo a las tetinas.
- Si estais con lactancia materna puede ser útil que revise el caso una asesora. Frecuencia, posturas, y sobretodo, no dar el segundo pecho hasta “agotar” la toma del primero.
- Si estáis con lactancia de fórmula también es importante ver utensilios, frecuencia… Recuerda la importancia de las tomas a demanda incluso con la leche de fórmula, así como no «presionar» al bebé para que se termine el biberón.
- Respecto a la crianza, lo que ya comentábamos anteriormente: más contacto, más porteo, más masajitos,
- Evitar en lo posible uso de supositorios en bebés tan pequeños y nada de técnicas caseras con el mismo fin. Alteramos el patrón excretor y el funcionamiento del esfínter.
- Probióticos y prebióticos: hay estudios contradictorios al respecto. Se duda de la dosis adecuada.
- Evitar las infusiones y sobretodo las que venden con el fin de atajar cólicos, suelen llevar mucho azúcar.
- Incluir una dieta hipoalergénica a la madre e incluso eliminar el consumo de lácteos de vaca…son temas a revisar por los profesionales competentes, pero que pueden funcionar en algunos casos.
- Acudir a un profesional especializado además de que podrá realizar una valoración multidimensional de nuestro caso nos ofrecerá información de cómo intentar calmar al bebé en las crisis de llanto. Si es fisioterapeuta también realizará si es pertinente técnicas manuales que podrán abordar los puntos dolorosos del bebé así como movilizar zonas con poca/exceso movilidad en su organismo o requilibrar sistemas (terapia craneosacra…). Os podrá enseñar además los masajes más adecuados para que los hagáis vosotros de forma rutinaria.