Cuando somos mamás, a muchas nos surge la duda con el uso del chupete. A decir verdad, a algunas no les pasa, tienen muy claro que su bebé sí que lo usará pero incluso en esos casos puede surgir la duda de cuál escoger, cuándo y cómo dárselo al bebé.
A no ser que nuestro bebé tome lactancia artificial desde el nacimiento, el ofrecerle un chupete será totalmente opcional, pasando a ser una decisión más de las muchas que se nos plantean cuando este nace..
Si eres de las indecisas con este tema, en este artículo voy a ayudarte a conocer los entresijos del chupete.
No te usa de chupete
El recién nacido necesita alimento, y este se lo podemos proporcionar de diversas formas sea con leche materna o de fórmula, pero además el bebé necesita succionar (succión no nutritiva en adelante SNN) para su correcto desarrollo neurológico y motor, y además esta succión le permite obtener placer. Se trata de una necesidad fisiológica y emocional y debe de ser satisfecha, ya sea mediante la succión del pecho materno o bien de un chupete.
Aún con esas, a veces sucede que el peque se engancha de lo que pilla como una gasa, su puño o su/s dedo/s, tal y como ya hacía dentro del útero materno o por el contrario puede pasar que nuestro bebé rechace cualquier chupete, por muchos que le demos.
El chupete en la historia reciente
Hay que tener claro que la SNN es propia de la condición del ser humano, por lo que siempre ha existido, siempre ha sido necesaria y nunca se ha puesto en duda si era beneficiosa o no, o si en realidad el bebé estaba utilizando a su madre al llevarla a cabo.
Fue a principios del s. XIX, cuando se comenzaron a desarrollar las leches de fórmula cuando apareció también el chupete moderno, muy similar al que conocemos hoy en día, alcanzando su máximo uso y popularidad en las décadas 60 a 90 hasta la actualidad.
No obstante en los últimos años, han surgido diversos estudios elaborados por odontopediatras y logopedas principalmente, que alertan sobre el uso del chupete y de los cuales hablaremos más a fondo en otro artículo.
Usar el chupete, ¿sí o no?
- Si se trata de un bebé prematuro, un recién nacido que debe permanecer separado de su mamá o es un bebé que hace lactancia artificial, no será una elección, el chupete es necesario . En estos bebés además se considera un factor protector frente al síndrome de la muerte súbita del lactante.
- Si el bebé hace lactancia mixta o materna exclusiva sí será opcional pero recomiendo tener en cuenta las siguientes pautas:
- No introducirlo antes de que la lactancia materna esté establecida. Esto suele ser entre las 6-8 semanas de vida, el bebé gana peso y no tenemos problemas ni dolores en los pechos al amamantar. La introducción del chupete antes puede llevar a que se produzca la confusión tetina-pezón.
- Permitir que el bebé realice SNN en el pecho pues es necesaria para garantizar una buena producción de leche y durante esta el bebé sigue extrayendo pequeñas cantidades de leche rica en grasa la cual es muy nutritivas y es beneficiosa para su crecimiento.
- Tener en cuenta que el chupete puede interferir en el número de tomas que hace el bebé. Por un lado tiende a saciarle más, por otro lado si el bebé está dormido y se despierta con hambre, el tener el chupete en la boca hace que se calme y que no busque otra fuente de comida. Esto es especialmente peligroso en bebés que van bajos de peso o que les cuesta engordar, por eso necesario tenerlo en cuenta para seguir ofreciendo el pecho con la frecuencia necesaria.
- Debe ser el adulto quien tenga el control de su uso, proporcionarlo al bebé en momentos concretos. No permitir que sea él quien lo tenga siempre a su alcance para facilitar su posterior retirada, paulatina y respetada. Tratar de evitar por tanto, que el bebé tenga libre disposición sobre el chupete, como puede suceder con cadenas y chupeteros enganchados en la ropa del bebé.
Otras recomendaciones a tener en cuenta en el uso del chupete son las siguientes:
- Elegir siempre el tamaño de tetina de chupete más pequeño.
- Escoger el chupete que tenga el cuello de la tetina lo más fina posible.
- Tratar de dejar el uso del chupete para momentos concretos, ayudarle a conciliar el sueño, calmarle cuando viaja en el coche, etc.
- Nunca, jamás, untar nada en el chupete.
- Tratar de no permitir que el bebé tenga el control sobre el uso del chupete. Esto es que no esté todo el día a su alcance y disposición.
- Comenzaremos a retirar el chupete lo antes posible aunque nunca antes de los 8 meses en bebés de lactancia artificial, como mucho entre los 12-24 meses.
- Se recomienda retirar el chupete de manera respetuosa, progresiva y consensuada con el pequeño.
- Si el uso se prolonga más allá de los 24 meses, consultaremos a nuestra odontopediatra y pediremos que nos haga una valoración para descartar posibles anomalías y/o malformaciones.
- Depende del estudio, pero parece que hay consenso en afirmar que el uso del chupete más allá de los 3 años perjudica e interfiere en las estructuras orofaciales así como el habla.
¿Cuándo se debe quitar el chupete?
Como regla general se recomienda retirarlo entre los 12-24 meses, máximo los 3 años. No obstante depende de las circunstancias concretas del niño.
¿Cuándo dar el chupete con lactancia materna?
Se recomienda no introducir el chupete antes de las 6-8 semanas, cuando normalmente la LM está establecida, el bebé gana peso adecuadamente y no hay problemas ni dolor al amamantar.
¿Cuándo usar el chupete?
En bebés prematuros: para ayudarles a mejorar la succión nutritiva, bebés ingresados y/o que tienen que estar separados de su mamá, en bebés alimentados con lactancia artificial para su correcto desarrollo así como para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante. En bebés que toman el pecho materno: su uso es opcional, trataremos de limitar su uso en momentos concretos (en el coche, para calmarle, para ayudarle a concilar el sueño, etc).